sábado, 19 de diciembre de 2009

Breve pero concisa: Estoy hasta el mismísimo coño.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Tedio

Hoy realmente no tengo nada por lo que escribir; ningún texto imbécil de los que se me ocurren cuando no puedo dormir o voy en el bus, ninguna canción que me inspire, ningún acontecimiento que celebrar... pero andaba estudiando, inicié sesión para leer a Cris y pensé: hoy no tengo nada por lo que escribir (xD)

En realidad, estos últimos días están siendo raros. El tiempo no para de cambiar, cosa que no soporto, se me están pasando rápido los días, estoy muy floja y vivo encabronada una vez que salgo de la facultad. Creo que lo que más he hecho esta semana, aparte de reírme, ha sido enfadarme. Raro, pero cierto (cosas raras de nuevo).
Quiero que llegue Navidad, algo que también es raro en mí porque nunca me ha hecho especial ilusión, pero echo de menos las calles de mi ciudad llenas de gente, la humedad que te cala los huesos y me deja el pelo horrible, las luces cutres en las que de 100 bombillas sólo una se enciende (aunque ahora algunas van con tubos de luz), los paseos por el centro sin saber ya que hacer y terminar en la tetería encontrándonos con gente (por llamarlos algo) y pidiendo batidos de chocolate. Me muero por ir al campo y que estemos todos juntos, que sea como un empezar de cero, volver a los orígenes y olvidarnos de una vez por todas de los fantasmas que nunca se van.

No tenía nada por lo que escribir hoy (me repito), o al menos eso creía...

Os echo de menos...

martes, 17 de noviembre de 2009


Me pediste que dejara de pensar, que liberara mi mente de cualquier preocupación y que simplemente me dejara llevar...
Y aquí me tienes, dispuesta a hacerlo por ti, preparada para cambiar mi forma de ser y romper con esa parte de mi mente que siempre me atormenta.
Luego no quiero quejas, nada de arrepentimientos, no soy una máquina.
¿Realmente lo necesito?
Probablemente si... me has convencido.

Ahora todo va a cambiar.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Mess of me

I am my own affliction.
I am my own disease.
There ain't no drug...
The sickness is myself


Exactamente así es, el único problema está en mí, en mi cabeza, en mi corteza cerebral, en mi materia gris, en mis nervios y en mis neuronas, en todo lo que implica un pensamiento.
Porque de una palabra surge una frase y de una frase un párrafo y termino con la tragicomedia que supone el libro de mi vida.






I've made a mess of me, I wanna reverse this tragedy

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Once

Hoy toca porque...two more years.

Todo empezó con una pequeña aventura, un juego de niños en un centro comercial, una película y una despedida sin abrazos. Seguimos con una equivocación inicial que provocó muchas risas y dejamos que el destino siguiera su curso.
Pasó un poco hasta que volvimos a vernos pero mereció la pena a pesar de que yo cometiera una estupidez pero...¿quién sabe que hubiera pasado si las cosas no se hubieran sucedido así?
Fueron muchas charlas, pegados al teléfono durante horas, canciones compartidas y demasiadas coincidencias.
Pero al final todo llega y pudimos pasar de las palabras a los actos.


Ahora me alegro de haber superado mis temores, de haber dicho que sí tal día como hoy de hace dos años.
No me arrepiento de nada, al contrario, cada día estoy más segura de que hicimos lo correcto, de que las cosas fueron así por algo.

Está claro que el destino hizo bien su trabajo.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Sustancia gris

La corteza cerebral es también conocida como sustancia o materia gris. Es en esta parte dónde se almacenan los recuerdos, dónde está la memoria...en definitiva dónde se encuentra nuestra vida.
La diferencia fundamental entre los humanos y otros seres vivos es esta parte, estrecha, de poco espesor pero...al final la más importante.
¿Dónde si no guadaríamos nuestros más importantes secretos o toda nuestra vida?

Se me ocurre pensar que tal vez un pequeño pinchazo en la zona hiciera que se borrara algún mal recuerdo, ojalá fuera así. Ojalá pudiéramos seleccionar qué cosas recordar y que no o inflar un poco esta zona para almacenar más información, para quedarte con cada detalle de las cosas.

Mi sustancia gris está un poco deformada y me ayuda a recordar lo que nunca pasó aunque...quizás así me sea más útil que dejándome vivir la realidad.

martes, 27 de octubre de 2009

Lecciones

Lo único que he aprendido hoy es que cuando tienes un orgasmo se dilatan las pupilas.
Al menos, me será útil para saber si alguien finge un orgasmo o, como ha dicho el profesor, para que nadie te pille haciendo cosas.

Pfff...vaya días tan poco productivos. Ojalá llegue pronto el viernes y pueda disfrutar de un fin de semana en condiciones.

domingo, 25 de octubre de 2009

Mi no entender

No sé por qué a veces siento como si todo se desmoronara, paso de la felicidad absoluta a la más deprimente tristeza. Cualquier cosa puede provocar este cambio, ya sea una palabra, una mirada, o más bien la ausencia de minimeces que para mí son la vida.
Podrán pensar que estoy loca, que sufro de paranoia y...¿quién sabe? igual es verdad, a veces hasta yo misma lo pienso pero ya no hay remedio. Mi mente se ha acostumbrado a actuar así y ya no puedo cambiar su forma de trabajar, además no hago daño a nadie aparte de a mí misma.
Ni siquiera sé por qué escribo esto pero la geología me da que pensar.
¿Por qué pueden formarse cristales perfectos y a la vez generarse otros cristales que incluso llegan a desaparecer por la rapidez con la que se forman? ¿Qué pasaría si mi velocidad de crecimiento fuera lenta y en mi mente se formaran cristales grandes que nunca desaparecieran? ¿Cómo eliminar todas las cosas que tienes guardadas y que aunque intentes esconderlas al final salen a la luz?
No entiendo nada.
Por ahora sólo sé que pienso luego existo y que sufro luego pienso.

lunes, 12 de octubre de 2009

Silencio

El silencio se rompe con el ruido de mis cascabeles. Esa tranquilidad que ambos intentamos mantener para no molestar se ve alterada por el tintineo de mi mano, pero no puedo evitarlo.
Necesito hablar con él, aunque sea para contar lo gilipollas que me sentía cuando me levanté y que probablemente siga sintiéndome cuando me vaya a la cama pero las palabras no salen. Podría ser vergüenza pero más bien creo que es por comodidad porque ambos estamos en silencio, apenas sin movernos para no molestar, demasiado respetuosos quizás.
Va pasando el tiempo y sigo dándole vueltas a lo mismo, al silencio incómodo que me hace pensar y me entran ganas de levantarme y ponerme a chillar porque no aguanto que no haya ruido. Si oigo ruido siento que estoy viva, el silencio me convierte en un vegetal pensante y conociéndome sé que no puedo estar más de 15 minutos pensando.
Las horas pasan y el único ruido perceptible es el del autobús y el de las botellas de agua al apretarlas, no soporto ese ruido aunque tampoco puedo evitar hacerlo cada vez que tengo una botella en la mano.
Hacemos una parada en Sevilla, me bajo para comer y al subir ¡oh! primeras palabras... el chico estaba en mi sitio y hace ademán de levantarse para dejarme pasar pero le digo que no hace falta, que puede quedarse ahí y me da las gracias amablemente. Las ganas de iniciar una conversación aumentan pero sigo callada. Una mujer se sienta delante y comienza a hablar con el anciano de al lado e incluso quiero meterme en la conversación pero no soy tan atrevida.
No voy a aguantar todo el camino sin cruzar palabra así que finalmente enciendo mi Ipod y al rato me quedo dormida.
Al fin se acabó el silencio.

jueves, 13 de agosto de 2009

Textos que nos provocan...

Veo por ahí textos de dignos futuros ocupantes de una letra en La Real Academia Española.
Textos que con su léxico cuidado, esa especial atención en la ORTOgrafía, las ideas expresadas de una forma taaaan clara y sobre todo un amplio conocimiento de vocabulario.
A pesar de la gran calidad literaria, lo mejor de estos textos son las ideas que sus autores nos quieren hacer captar. Nunca he leído cosas tan interesantes y bien redactadas en mi vida. Para que luego digan que en España no hay gente culta...¡por Dios! si el mundo adolescente está lleno de literatos que con esa prosa tan fantástica terminan conquistando a cualquiera.
Me está dando hasta vergüenza escribir esto porque ni de broma llego al nivel y la calidad de estos textos pero bueno, al menos se intenta.

En resumen, confiad en estas jóvenes promesas que harán del mundo un lugar mejor con sus ideas y libros.

Mery, te dedico la tontería del día. Algún día veremos a estos pequeños artistas convertirse en premios Nobel de literatura.

miércoles, 8 de julio de 2009

Millenium

"Era una chica rara: completamente adulta, pero con un aspecto que hacía que fuera fácil confundirla con una menor de edad. Él tenía el control de su vida; ella era suya, se hallaba a su entera disposición. Todo eso le resultaba irresistible."

Al fin tengo "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina", la segunda parte de la trilogía Millenium. Desde que me leí el primero, me enamoré e idolatré profundamente a Lisbeth, también la envidié pero también en muchas cosas me veía parecido con ella. Quizás ahora no, pero mi antiguo yo, era muuuucho más como ella. Incluso en el aspecto, no por la forma de vestir si no por la estatura, el poco pecho, la imagen infantil...
En fin, que estoy enganchada ya a esta parte y eso que me la han dado hoy XD

jueves, 2 de julio de 2009

Hipérbole

Ya no sé en qué punto me encuentro. No entiendo nada. Mi cabeza se ha vuelto loca y no sé cómo responderle. ¿Realmente seré una paranoica? ¿Hago una montaña de un grano de arena? Es cierto que muchas veces sí, pero otras no lo veo tan claro.
Puede ser que tuviera razón Ángela al decirme el otro día que si fuera una figura retórica sería una hipérbole. Vivo en la exageración, elevo cualquier cosa a la máxima potencia y luego sigo creyendo que no es para nada una imaginación mía. En realidad, sigo creyendo que no soy así, sé que tengo mis motivos para pensar como pienso y que yo no soy así, quizás las circunstancias me hagan ser así.

Espero que las vacaciones me sienten bien porque las necesito ¡ya!

domingo, 28 de junio de 2009

¿Autoestima?

Ayer por la noche no podía dormir y rebuscando entre papeles encontré un ejemplar viejo de la revista Glamour que tenía de uno de mis viajes en autobús.
Empecé a echar una ojeada y me detuve a leer un reportaje sobre la seducción emocional, es decir, trucos para que un público te haga caso y esas cosas. En una pequeña parte del reportaje hablaban sobre la autoestima y un tal Rupert L. Swan decía aconsejaba hacer varias cosas para alimentar la autoestima:
1) Enumerar cada noche tres cosas que ese día te hayan hecho feliz.
2) Esforzarte por aceptar lo que no puedes cambiar.
3) No autodesanimarte con comentarios negativos sobre ti mismo.

Al leer esto pensé: Probemos con lo primero. Cerré la revista, apagué la luz y me puse a pensar en tres cosas que me hubieran hecho feliz y no se me ocurría nada. No me podía creer que de ese día nada me hubiera hecho feliz y pensé en el anterior...mmm bueno, una cosa, y en el anterior, y el anterior...y así y en una semana apenas 2 o 3 cosas me habían hecho feliz.
Esto ya me hizo darle vueltas a la cabeza y llegué a la conclusión de si verdaderamente soy feliz con mi vida, si estoy haciendo bien las cosas. Quizás ahora al estar de exámenes vea todo mucho más negro pero también por eso necesito más cosas, aunque sean pequeñas que me hagan ser un poquito más feliz. Sé que la felicidad plena pocas veces se consigue y prácticamente para mí la felicidad no existe pero de vez en cuando vienen bien pequeños estímulos positivos que te hagan decir: ¡Ey! Pues la vida no es tan perra como me creía.

sábado, 20 de junio de 2009

¿Qué probabilidad hay?

El mundo de las matemática nunca ha sido uno de mis favoritos, a excepción de algunos temas como son las probabilidades.
De pequeña, hacíamos en clase ejercicios muy facilitos de: "si hay una bola roja y dos azules. ¿cuál es la probabilidad de coger una bola roja?" y yo flipaba con esas cosas, era como poder adivinar el futuro con los números.
Ahora, las probabilidades son más díficiles de calcular, hay muchas fórmulas, muchas operaciones, pero las cosas que podemos conocer son infinitas. Puedes calcular la probabilidad de casi cualquier cosa que se te ocurra.
Me paro a pensar en las probabilidades que tendría de todo, de aprobar, de que me atropelle un coche, de que me muera mañana...y lo sorprendente es que muchas de ellas, aunque parezcan tonterías, son unas probabilidades bastante altas.
Quizás es mejor vivir en la ignorancia, no pensar en los números, ni en las estadísticas, ni en las probabilidades pero...¿quién no tiene curiosidad? En mi caso, es posible que la curiosidad termine matando al gato pero bueno, también se dice que los gatos tienen 7 vidas.

martes, 16 de junio de 2009

Presentación

Soy simplemente una persona corriente que va caminando por la calle con una vida a su espalda. 
Esta es mi presentación; tan simple como compleja soy yo.