martes, 26 de junio de 2012

Lonely, not alone

Abres la puerta, entras en tu casa y enciendes la luz del pasillo porque odias la oscuridad. Avanzas hacia la cocina, te tomas un vaso de agua, apagas la luz y sales. Recorres el pasillo, hasta el final, rumbo a tu habitación. Enciendes la luz, te tumbas en la cama y miras al techo. Escuchas atentamente pero el único sonido que hay es el silencio. Enciendes el ordenador, no hay ninguna novedad. Vuelves a la cama, miras el móvil y lo mismo: nada.
Te levantas, vas hacia el teléfono, miras la pantalla: ninguna llamada. Te asomas a la ventana y observas a la gente pasar y sientes envidia. Miras a las parejas, a los grupos de amigos, a los ancianos que van de la mano, a los padres con sus hijos y tú estás sola. Sola en tu casa, sola en tu ciudad y sola en el mundo. No quieres darte cuenta pero es así, no le importas a nadie que no seas tú misma, nadie va a llamar a tu puerta para ver como estás. No intentes convencerte de lo contrario porque sabes que no es así, sabes que estás sola. Y no, no sola de que no haya nadie en casa, si no sola de que nadie te quiere ni se preocupa por ti.
Es mejor darse cuenta lo antes posible porque así el mundo te hará sufrir menos.

sábado, 16 de junio de 2012

Mi cerebro no me quiere

Llegados a este momento del día me encuentro saturada; es como si mi cerebro, por más que yo lo forzase, se negara a tener actividad. Me siento como un zombie, hasta mi cara dice que soy un zombie, pero, por ahora, no tengo ganas de comerme a nadie.
Mi cuerpo ya no responde a mis órdenes, hace lo que quiere y cuando quiere. Mi cerebro se ha revelado, dice que lo fuerzo demasiado y quiere vacaciones y ¡ojalá pudiera dárselas! Pero, por ahora, tendrá que seguir conformándose con lo que hay y yo tendré que seguir soportando que no quiera moverme los brazos o las piernas.
Vivo en un continuo mano a mano en el que nunca se sabe quien va a ganar. A veces, tomo la delantera y consigo aprovecharme de él durante un rato pero en cuanto se da cuenta, se duerme y me dice que vaya disminuyendo la intensidad.
Intento no hacerle caso pero el muy cabrón me empieza a regalar dolores en la mano y claro, sintetizar sin una mano es un poco complicado así que paro. Luego, vuelvo a intentarlo, y nada, esta vez no quiere trabajar bajo ningún concepto así que me abandono al estado zombie.
Sé que pronto llegaremos a un acuerdo, o eso espero, porque si no me temo que algún día acabará escribiendo mi cerebro por mí y estoy segura de que no queréis saber lo que tiene decir.

martes, 5 de junio de 2012

Lo siento

Hoy es uno de esos día en los que te levantas pensando en lo que pudo haber sido y no fue. Hace 4 años, conociste a la mejor persona del mundo, la única que ha llegado a entenderte, a quererte tal y como eres, sin máscaras.
Recuerdas aquellos momentos frente a la televisión, haciendo burla de todas aquellas parejas de las películas, de los finales felices y de los líos de las comedias románticas. Recuerdas cómo te miraba cuando te decía que te quería y cómo te abrazaba cuando llorabas por cualquier estupidez. Recuerdas aquellos días de lluvia en los que hacíais chocolate caliente y terminabáis riendo porque siempre te manchabas. Recuerdas las noches en las que os dabáis calor en la cama y las mañanas frías por estar sin ropa.
El problema es que también recuerdas las peleas, los reproches, los celos. Recuerdas los días en los que los gritos inundaban las habitaciones y el respeto brillaba por su ausencia. Recuerdas las escenas en la calle, las mentiras y el rencor. Recuerdas como aquel día te levantaste, pensando que todo se había arreglado y te encontraste con un armario vacío y una nota sobra la mesa. Recuerdas aquella nota, claro que la recuerdas, la tienes grabada a fuego en la cabeza; "Lo siento" Dos palabras que dicen tanto y a la vez tan poco. Lo siente porque te ha dejado sola, lo siente porque no ha sido capaz de solucionarlo, lo siente porque no pudo tener la polla dentro del pantalón y lo siente porque, ante todo, te quiere.