domingo, 9 de septiembre de 2012

Cincuenta

Cierro los ojos, como tantas otras veces en las que me he visto en la misma situación. "Tranquila, respira" me digo a mí misma pero mi cuerpo no reacciona ante mis órdenes. El corazón se me acelera, parece que se me vaya a salir del pecho y el calor me invade. "Tranquila, deberías estar acostumbrada a esto" me repito una y otra vez aunque mi cabeza no parece entenderlo. ¿Por qué no me enseñarían esto en el colegio? ¿Por qué mis padres no me prepararon?
Durante toda mi vida me he acostumbrado a ver un entorno feliz, a que la gente no llore, que te mientan para ocultarle la gravedad de las cosas, a estar sobreprotegida. Nunca lo entenderé, debería de estar preparada para esto, para sobreponerme en estas situaciones y sin embargo...me siento tan indefensa...
Mi corazón no quiere parar y la respiración se me entrecorta. "En serio, para" me ordeno y ahora parece ser que empieza a surtir efecto. El aire vuelve a ir llegando a mis pulmones, poco a poco mi ritmo cardíaco vuelve a la normalidad y las lágrimas van parando de brotar.
Me arrepiento tanto de volver a estar así...pero no puedo evitarlo. No es algo que pueda elegir, no sé pararlo, simplemente tengo que aprender a vivir con ello.
Y de nuevo me pregunto: ¿por qué? ¿por qué no nos enseñan a fracasar?